Desde hace más de 80 años, en Nápoles existe la tradición del “caffé sospeso”, eso es una bebida que cualquier napolitano puede dejar prepagada para un cliente desconocido que tal vez no tenga dinero. Pero, esta práctica podría quedar en suspenso por una razón de peso: el precio del café ha subido entre un 60% y un 71% en 2024.