La Policía surcoreana considera al director ejecutivo de Jeju Air, Kim E-bae, y a otro gerente de la aerolínea de bajo costo como testigos clave para determinar si hubo negligencia en el accidente que cobró la vida de 179 personas el pasado 29 de diciembre. Por tanto, las autoridades informaron este 2 de enero que tienen prohibido abandonar el país mientras transcurren las investigaciones.