Cientos de partidarios del destituido mandatario de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se reunieron este 31 de diciembre cerca de la residencia presidencial, en Seúl, luego de que un tribunal emitiera una orden de arresto en su contra por su breve declaración de la ley marcial. Entretanto, el actual presidente interino, Choi Sank-mok, ratificó a dos jueces del Tribunal Constitucional, en un intento por restablecer la estabilidad en el país, sumido en una agitación política.