La Corte Suprema de Estados Unidos decidió mantener el veto que impide al presidente, Donald Trump, utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros, una legislación creada y usada en tiempos de guerra, para deportar a migrantes venezolanos a los que acusa de ser criminales, muchas veces sin pruebas ni el derecho al debido proceso. Trump rechazó la decisión judicial.
