Los palestinos están desesperados en la Franja de Gaza por la falta de suministros. En medio de la crisis humanitaria, Tel Aviv presentó un nuevo plan de distribución de ayudas, utilizando instituciones privadas que sustituirían a la ONU y entregaría bienes a palestinos que Israel considere «necesitados», pero la organización rechazó el plan asegurando que la propuesta vuelve las ayudas un «arma» y provocaría mayorías desplazamientos forzados.
