El Ministerio del Trabajo de Brasil denunció que las obras del gigante de automovilismo chino, BYD, no cuenta con las condiciones adecuadas para los trabajadores. Con camas sin colchones, escases de baños, insalubridad, retención de sueldo y de pasaportes, la ministra Liane Durao, afirmó que fue necesario “rescatar a 163 empleados”. La filial brasileña de BYD suspendió parcialmente la construcción de la fábrica de autos eléctricos.