La diplomacia de la Unión Europea viajó al Lviv para respaldar a Ucrania en la guerra que Rusia libra en su territorio. Los ministros de Asuntos Exteriores del bloque anunciaron la creación de un nuevo tribunal para juzgar a militares y dirigentes rusos acusados de crímenes de guerra, así como la destinación de más de mil millones de euros confiscados a Moscú para la industria militar ucraniana.
