Al menos una persona murió y ocho resultaron heridas en los bombardeos sobre la región de Nabatieh. Israel afirma haber destruido infraestructura clave de Hezbolá, mientras Líbano denuncia violaciones del acuerdo de cese al fuego alcanzado en noviembre. Ambas partes se acusan de incumplimientos y la tensión en la frontera sigue en aumento.
