El presidente Donald Trump anunció un nuevo arancel a las películas hechas en el extranjero, alegando que Hollywood está siendo «devastado» por los cineastas y estudios estadounidenses que trasladan la producción fuera del país. La medida se produce en un momento en que la Casa Blanca se enfrenta a crecientes críticas por sus políticas comerciales, en las que Trump ha calificado el cambio de producción como una «amenaza para la seguridad nacional».
