Ocho fue uno de los socios fundadores del Cártel de Medellín junto con Pablo Escobar y llevaba preso en Estados Unidos por narcotráfico desde hacía 23 años. Junto con sus socios, fue uno de los máximos responsables del auge del tráfico de drogas, especialmente la cocaína, desde Colombia al resto del mundo y del aumento exponencial de la violencia en el país latinoamericano a partir de la década de los 80 del siglo pasado.