A partir del 20 de enero, los asuntos exteriores de Estados Unidos entran en un nuevo periodo de incertidumbre con el regreso de Donald Trump. Durante su anterior legislatura, el magnate republicano se salió del acuerdo nuclear con Irán, declaró su apoyo irrestricto a Israel trasladando su embajada a Jerusalén y medió para que varios países árabes normalizaran sus relaciones con el Estado hebreo. Asimismo declaró una guerra comercial y tecnológica a China y cuestionó sus relaciones con la OTAN. Ahora, aspira a terminar la guerra en Ucrania en un solo día. ¿Lo conseguirá?