Para los productores de ostras, las vacaciones de fin de año son vitales, ya que durante este período obtienen entre un tercio y la mitad de sus ventas anuales. Pero, el sector ha sido impactado por varios problemas. A una imagen empañada tras una serie de intoxicaciones alimentarias se suma la pesca furtiva y el aumento de las temperaturas del mar, que amenaza la producción.