La “ley especial” que permite al Estado francés funcionar a pesar de la ausencia de un presupuesto aprobado para 2025 fue promulgada por el presidente Emmanuel Macron, según informó el Diario Oficial. Ahora, el gobierno del nuevo primer ministro, François Bayrou, tiene el reto de conseguir un consenso político que avale un nuevo proyecto de ley de finanzas.