Una vez clausurada la basílica donde yació el cuerpo del papa durante tres días, se inició la ceremonia de cierre del féretro. De forma privada, se leyó un acta de su vida y se destacó por haber combatido los «crímenes» cometidos por representantes del clero contra menores y personas vulnerables. Hablamos del tema con Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos.
