
Al menos once policías y cuatro militares que no se encontraban en zonas rojas o en servicio fueron asesinados por diferentes grupos armados en solamente diez días, por lo que Gustavo Petro recibió críticas de gobernadores de distintos departamentos afectados por la crisis de seguridad. Por su parte, el gobierno aclaró esta semana que la suspensión de operaciones militares contra disidencias de las FARC no aplica al 87% de grupos insurgentes.