El Ejército de Israel avanza en su ofensiva contra la Franja de Gaza. En la última jornada mató a ocho personas con un bombardeo contra el campo de refugiados de Nuseirat. Esto, un día después de que la ONG Human Rights Watch se sumara a la acusación contra Israel por genocidio en el enclave palestino, entre otras cuestiones, por impedir deliberadamente el acceso de los palestinos atrapados en la Franja a la cantidad de agua necesaria para sobrevivir.