
Por octava vez en los 121 años de historia de la Copa del Rey, los dos grandes del fútbol español se enfrentan en la final. Para los blaugrana, es el primer paso al triplete, una hazaña a la que solo ellos y el PSG francés aspiran en Europa. Para los blancos, es la oportunidad de salvar la temporada, luego de haber quedado fuera en una Champions en la que eran campeones defensores.