
Francisco, conocido como el ‘papa de los pobres’, dejó una huella en la Iglesia católica por su cercanía con los más vulnerables. Inspirado por la visión jesuita de la pobreza, antes de su elección visitaba regularmente algunas de las zonas más desfavorecidas de la capital y sus alrededores, para evangelizar, apoyar obras sociales o simplemente escuchar. Para explorar su legado, France 24 visitó uno de los barrios que frecuentaba antes de ser papa.