
Gaza permanece bajo bombardeos israelíes y ya supera los 51.300 muertos, mientras fracasan los esfuerzos por reanudar un alto al fuego. Con al menos 18 nuevas víctimas en las últimas horas y ayuda humanitaria bloqueada, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pidió a Hamás liberar a los rehenes, acusándolo de dar «excusas» a Israel para continuar la ofensiva.