Salió de Damasco el primer vuelo comercial desde la caída de Bashar al-Assad. A pesar de ser una ruta nacional con destino a Alepo, el viaje fue una representación del camino a la nueva normalidad en Siria. Los partidos políticos, en especial los exiliados de oposición, y la ONU piden al gobierno de transición unas elecciones justas e incluyentes.