
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló contra el Estado italiano por su inacción y por poner en peligro la vida de los residentes de una zona cercana a Nápoles conocida como la «Tierra de los fuegos». El caso, interpuesto por residentes y una ONG, surgió tras detectar un número inusualmente alto de diagnósticos de cáncer y de contaminación en las aguas subterráneas. La causa: los residuos tóxicos vertidos por la mafia napolitana.