
Pese a la relativa calma desde la firma del alto el fuego, los israelíes de las comunidades fronterizas con Líbano desconfían de la fragilidad de la tregua. Si bien del lado libanés la devastación es mayor, muchos de los 65.000 evacuados del norte de Israel todavía evalúan los daños y prefieren esperar los 60 días previstos en el pacto para saber si se mantiene el cese de hostilidades antes de volver a sus hogares. Reportaje desde el terreno de nuestros corresponsales Janira Gómez Muñoz y Federico Cué Barberena.