Mientras el expresidente sirio denuncia a los nuevos gobernantes del país como «terroristas», el líder de la coalición dominada por islamistas radicales, Ahmed al-Chareh, cuyo nombre de guerra es Abu Mohamed al Jolani, declara su deseo de disolver las facciones del Ejército que ayudaron a derrocar a Bashar al Assad, y ha pedido que se levanten las sanciones internacionales.