
Florida alberga una de las mayores comunidades de venezolanos en el extranjero. Allí, las políticas antiinmigración del presidente Donald Trump ya tienen un impacto negativo en la actividad económica. En Doral, una ciudad ubicada en el condado de Miami-Dade, y usualmente llamada la ‘pequeña Venezuela’, los migrantes venezolanos se retraen ante el temor de redadas y campañas de deportación masivas, prometidas por el Gobierno estadounidense.