
Miles de personas se manifestaron este 5 de abril en las calles de Seúl, en su mayoría simpatizantes del presidente destituido, Yoon Suk-yeol. El Tribunal Constitucional puso fin de manera definitiva a su mandato el 4 de abril, al considerar que representaba «una grave amenaza para la estabilidad de la república democrática». El pasado mes de diciembre, Yoon había intentado imponer la ley marcial en el país.