La Plaza Omeya, la más grande de Damasco, fue el epicentro de los festejos de este primer viernes tras la caída de Bashar al-Assad. Catalina Gómez Ángel, enviada especial de France 24, estuvo allí durante todo el día registrando las acciones de celebración espontáneas de cientos de ciudadanos, muchos de ellos con historias de separaciones y reencuentros marcados por más de 50 años de los Al-Assad en el poder.