
En Siria, Ahmed al-Sharaa nombró a 23 nuevos ministros para el Gobierno interino del país, entre ellos cuatro representantes de minorías étnicas y religiosas. Sin embargo, los principales cargos siguen en manos de hombres cercanos al presidente de transición, lo que pone en duda el discurso de “inclusión” de Al-Sharaa. La comunidad internacional se mantiene atenta para que finalice la persecución étnica y religiosa en el país y se instaure la democracia dentro de cinco años. Informa desde Beirut, nuestra corresponsal Ethel Bonet.