
Decenas de miles de personas salieron a las calles en Estambul tras el llamado del principal partido de oposición, el CHP, para rechazar el arresto de Ekrem Imamoglu. El alcalde, que iba a ser proclamado candidato presidencial del movimiento kemalista, fue detenido bajo acusaciones de corrupción y vínculos con el terrorismo. Sus seguidores y simpatizantes hablan de un «golpe de Estado».