
El halcón peregrino, una de las especies protegidas de Escocia, se enfrenta a una amenaza creciente. Introducidas de contrabando en Medio Oriente para las carreras de cetrería, estas aves pueden alcanzar un alto precio en el mercado negro. Ante el aumento de la demanda, los conservacionistas luchan por protegerlas de un comercio ilegal cada vez más cómodo, mientras la Policía persigue a los delincuentes.