
En la hora de la oración Ángelus, el Papa Francisco, de 88 años, hizo su primera aparición pública en cinco semanas. Desde uno de los balcones del Hospital Gemelli de Roma, donde estuvo hospitalizado por una aguda neumonía, saludó a sus seguidores. Aunque ya está de regreso en la Ciudad del Vaticano, los médicos le prescribieron dos meses de descanso.