
Los primeros testigos que han declarado hasta ahora en el juicio por la muerte de Diego Maradona dan cuenta de una habitación “muy sucia” para albergar a una persona que acababa de ser sometida a una cirugía cerebral. Se trata de médicos que acudieron a intentar la reanimación del astro del fútbol y de los primeros policías en llegar a la escena. Sus relatos han sido la puerta de entrada para tratar de determinar la culpabilidad de los siete acusados.