
La última cumbre europea priorizó la seguridad del continente en temas de defensa. Los jefes de Estado se reunieron en Bruselas el 20 de marzo para debatir sobre el reforzamiento en la compra de armas y el trabajo conjunto en medio de la amenaza rusa y la necesidad de una paz duradera y sólida en Ucrania. La reunión terminó sin la aprobación de un nuevo paquete de ayudas de 5.000 millones de euros para Kiev.