En Kenia, asociaciones de derechos humanos intensifican su lucha contra los feminicidios exigiendo al Gobierno que ponga en marcha medidas concretas y efectivas. Entretanto, la Policía respondió con gases lacrimógenos a una protesta en Nairobi, la capital. Según expertos, la violencia de género en el país se sostiene en raíces patriarcales, así como la falta de leyes sólidas para proteger a las mujeres.