
El futuro de las regiones ocupadas por Rusia en la guerra (Donetsk, Lugansk, Zaporizhia y Jersón), así como el de la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014, es central en las negociaciones sobre un posible fin de la guerra en Ucrania. Aunque Zelenski se muestra reacio a ceder terreno, las especulaciones sobre las posturas de Putin y Trump ganan terreno.