El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró un “día histórico” tras la caída de Bashar al-Assad, uno de los principales componentes del eje iraní. Netanyahu también afirmó que Israel no permitirá que ninguna fuerza hostil a su país se establezca en sus fronteras y ordenó al Ejército israelí que tome el control de la zona de seguridad en los Altos del Golfo para garantizar la seguridad de las comunidades israelíes. Informan Federico Cué Barberena y Janira Gómez Muñoz, corresponsales de France 24 en Jerusalén para Israel y los Territorios Palestinos.