En Siria, los rebeldes comandados por el grupo islamista radical Hayat Tahrir al-Sham entraron en Damasco. La capital siria ha caído en pocas horas y sin resistencia por parte del Ejército. El presidente Bashar al-Assad huyó del país y por el momento se desconoce su paradero. Por su parte, el primer ministro sirio ha dicho estar dispuesto a «cooperar con un nuevo liderazgo que lleve al pueblo sirio hacia un nuevo horizonte».