Se cumplió el octavo día consecutivo de protestas en Georgia, luego de que el Gobierno decidiera suspender los diálogos de adhesión a la Unión Europea. Los manifestantes aseguran que el ejecutivo está alineando al país hacia Rusia, cohartando las libertades. Entretanto, los opositores denuncian censuras, y la comunidad internacional mira de cerca la represión de las protestas, que han dejado un centenar de heridos y 300 detenidos.