Abu Mohammed al-Golani, que lidera el sorpresivo avance del grupo militante Hayat Tahrir al-Sham (Organismo de Liberación del Levante-HTS) en Siria, se ha dedicado durante 12 años a ajustar su imagen pública para ganarse a los gobiernos internacionales y a las minorías religiosas y étnicas sirias, una tarea que incluyó un distanciamiento de Al-Qaeda.