Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los rebeldes controlan la totalidad de Alepo, la segunda ciudad del país con dos millones de habitantes. Desde el inicio de su ofensiva, el pasado 27 de noviembre, han capturado más de 70 ciudades, la mayoría de ellas en el noroeste del país en la mayor incursión desde 2020. El ataque ha provocado la huida de cerca de 50.000 personas y agravado la crisis humanitaria, según la ONU.