Después de la acusación formal, llegan las revelaciones explosivas. Esta semana, el expresidente Jair Bolsonaro fue acusado por la Fiscalía General del Estado de intento de golpe de Estado, de abolición violenta del Estado democrático de derecho y de integrar una organización criminal. Juntos, estos tres delitos podrían costarle una condena de hasta 38 años de prisión, a los que podrían sumarse otras penas por otros crímenes que se le atribuyen.
