
Javier Milei transita su primer gran escándalo a nivel local y mundial sin que los inversores, que aplauden el ajuste fiscal y la ortodoxia monetaria (y dudan de la cambiaría) se hayan dado vuelta.
Javier Milei transita su primer gran escándalo a nivel local y mundial sin que los inversores, que aplauden el ajuste fiscal y la ortodoxia monetaria (y dudan de la cambiaría) se hayan dado vuelta.