
El conflicto en Siria, que lleva casi 14 años devastando al país, ha escalado en los últimos días con una ofensiva rebelde en el noroeste del territorio. Solo seis días de hostilidades entre fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes armados han dejado alrededor de 500 muertos, decenas de ellos civiles, incluidos niños y mujeres, y más de 40.000 desplazados, según datos de la ONU y una ONG.