El cuarto día consecutivo de intensas manifestaciones en las inmediaciones del Parlamento georgiano en Tbilisi, en contra del Gobierno liderado por el partido de tendencia cercana a Rusia, Sueño Georgiano, debido a las suspensiones de negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Para los manifestantes, alejarse del camino europeo implica un futuro “sin libertad y sin prosperidad”. Para el primer ministro, Irakli Kobajidze, no hubo fraude, no habrá nuevas elecciones y la presidenta proeuropea, Salome Zourabichvili, “deberá dejar el poder”.