«Fue una conversación excelente», dijo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a periodistas el sábado mientras salía de un hotel en West Palm Beach para volar de regreso a su país tras reunirse con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Probablemente para intentar evitar un futuro relacionamiento hostil a nivel económico con Estados Unidos, Trudeau hizo una visita sorpresa a la propiedad del magnate republicano en el estado de Florida.