La ciudad de Alepo, hasta ahora controlada por el régimen sirio, ha pasado este sábado a manos de los rebeldes islamistas, tras una ofensiva relámpago que marca el fin de una frágil tregua en el noroeste del país. Miles de civiles intentan huir de la ciudad en sus vehículos. Este representa el mayor desafío para el presidente Bashar al-Assad.