Tras dos años de parálisis política, el presidente de Líbano, Joseph Aoun designó a Nawaf Salam como primer ministro para liderar el gabinete. Con el nombramiento del nuevo Gobierno, se dio fin a un periodo de dominio chiita en la política del país. La Administración entrante deberá discutir temas como el uso de armas de Hezbolá o el alto el fuego con Israel.
