El alto el fuego entre Israel y Hezbolá ya entró en vigor. De esta manera, decenas de miles de desplazados libaneses e israelíes volverán a sus hogares. Las poblaciones de los territorios afectados por el fuego cruzado en ambos países se muestran aliviadas, pero aún con el recuerdo de cómo eran sus vidas antes de la guerra. Todo esto, mientras las partes avanzan gradualmente en la implementación del acuerdo.