Un caso relacionado con la blasfemia conmociona a Pakistán. El médico Shahnawaz Kanbhar acusado de blasfemar contra el profeta Mahoma fue asesinado en septiembre por agentes de Policía y su cuerpo fue incinerado por una turba de fundamentalistas. En un hecho histórico, miembros de la sociedad civil se movilizaron para exigir justicia.