En Túnez, activistas y figuras de la oposición de todo el espectro político se han unido en unas manifestaciones poco habituales contra el presidente Kaïs Saied, al que acusan de autoritarismo y de erosionar las libertades desde que asumió poderes extraordinarios en 2021. Los manifestantes, entre ellos Noura Amayra, esposa del político encarcelado Lofti Marigi, condenaron la represión del Gobierno contra la disidencia, y los grupos de defensa de los derechos humanos compararon el país con una «cárcel a cielo abierto».
