Camboya afirmó este sábado 13 de diciembre que aviones tailandeses continuaron bombardeando su territorio horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara que los dos países habían acordado detener los combates fronterizos. El conflicto, que se origina en una disputa de larga data sobre la demarcación de su zona limítrofe de la era colonial, ha dejado al menos 20 muertos y desplazado alrededor de medio millón de personas.
